El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha: capítulos XII, XIII y XIV

Capítulo XII: De lo que contó un cabrero a los que estaban con don Quijote

Llega un mozo para contar que había muerto un pastor estudiante llamado Grisóstomo por amor a Marcela, pastora e hija de Guillermo el rico. Grisóstomo había mandado que lo enterrasen al pie de una peña, donde conoció a Marcela.

El mozo le cuenta a don Quijote que Grisóstomo era estrellero y que aconsejaba a todos con sus siembras. Sin embargo, él y su amigo decidieron vestirse de pastores por una joven llamada Marcela que también era pastora. La joven estaba bajo el cuidado de su tío sacerdote, el cual la mantenía encerrada para no ella no se casase por no perder fortuna pero su hermosura igualmente se hizo conocida.

La joven no quería casarse y por ello, se hizo pastora, cuidando ella misma de su ganado, no obstante, al descubrirse su belleza, muchos se hacen pastores para seguirla. A pesar de ser pastora, no dejó de ser recatada ni tampoco le dio esperanza a ninguno, es por eso que la llaman cruel y la responsabilizan de la muerte de Grisóstomo.

Finalmente, todos quedan invitados al funeral de Grisóstomo.

Capítulo XIII: Donde se da fin al cuento de la pastora Marcela con otros sucesos

Don Quijote, Sancho y los cabreros se dirigen al funeral, de pronto se cruzan con otros pastores y uno de estos, llamado Vivaldo, le pregunta a don Quijote por qué vestía de tal manera, ante lo cual, le responde que por ser caballero andante al igual que el rey Arturo, Amadís de Gaula o Tirante el Blanco. Sin embargo, al oír aquello lo toman por loco.

Vivaldo le dice que aquella profesión es escaza pero don Quijote le responde que a diferencia de los religiosos, él pone en ejecución sus deseos para proteger a los desvalidos.

Don Quijote le habla a Vivaldo sobre la belleza de Dulcinea: cabellos de oro, mejillas rosas, labios corales, etc. Todos se burlaban de su locura, excepto Sancho.

Al llegar al funeral, el amigo de Grisóstomo, Ambrosio lee los sonetos de su difunto amigo, sobre la crueldad de Marcela.

funeral de Grisostomo

Capítulo XIV: Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos

Los sonetos hablaban sobre la indiferencia de Marcela, los celos y sospechas de Grisóstomo. De pronto, aparece Marcela, ante los reproches de Ambrosio, sin embargo, ésta les dice que no estaba obligada a amarlos y que el amor es voluntario y no forzoso; dice que nunca le dio esperanzas a Grisóstomo y que solo lo había matado su propia porfía. Al decir todo esto, se marcha, internándose en el bosque.

discurso Marcela

Don quijote, detiene a los que pretendían seguir a la joven y luego jura buscarla para estar a su servicio.

El discurso de la pastora Marcela: un canto por la libertad de la mujer

A pesar de las ideas imperantes de la época, Cervantes nos presenta en estos capítulos a un personaje que lucha por su libertad en un mundo que se la niega por su sexo. Nacida en una familia adinerada y dueña de una inmensa belleza, Marcela se niega al matrimonio y elige la libertad de pensamiento y movimiento, soledad y castidad.

Marcela es inteligente e independiente al pensar y actuar, forma de ser muy diferente a los  patrones sociales rígidos que seguían las mujeres de su época, tanto en la vida real como en la literatura.

El discurso de la pastora Marcela, como creación literaria, sorprende porque ella tiene voz, calidad y profundidad, superando lo que comúnmente se espera de un personaje femenino de su época.

En su discurso predomina el ideal de  libertad, conformando un bello manifiesto de la mujer y un canto revolucionario por su libertad e  independencia, además de  un quiebre en la visión sobre la mujer presentada por el género pastoril

Esta Sensación estuvo muy presente en los deseos y el alma del propio Cervantes, ya que en su vida estuvo  algunos años en cautiverio en Argel y más tarde es encarcelado nuevamente. Todo lo anterior y sus grandes dificultades económicas durante su vida fueron conformando el deseo de liberarse y vencer obstáculos e incomprensiones.

Marcela no reconoce a quienes solo ven en ella riquezas y hermosura, sólo don Quijote está a la altura, por sus ideales de libertad, para comprender a Marcela, ya que su mensaje resultaba absurdo para la lógica patriarcal.

marcela linda

Web grafía

http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/aepe/pdf/congreso_40/congreso_40_13.pdf

http://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/abril_08/02042008_01.htm

https://digitum.um.es/jspui/bitstream/10201/15254/1/02%20Ideas%20cervantinas%20en%20el%20episodio%20de%20La%20Pastora%20Marcela%20del%20Quijote.pdf

https://mundoquijote.wordpress.com/2016/04/03/la-mujer-en-el-quijote-la-pastora-marcela/

 

El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha: Capítulos IX, X y XI

Capítulo IX: Donde concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron

El vizcaíno da un golpe con su espada en el hombro izquierdo de don Quijote, desarmándole la celada y la mitad de la oreja. Enfurecido, don Quijote  hiere al vizcaíno en la cabeza, lo cual espanta a la mula del vizcaíno haciéndolo caer al suelo.

Luego, don Quijote amenaza al vizcaíno pero las damas del coche le suplican que le perdone la vida, ante lo cual, don Quijote acepta si éste se presenta ante Dulcinea para que ella decida su suerte.

vizcaino

Capítulo X: De los graciosos razonamientos que pasaron entre don Quijote y Sancho Panza su escudero

Sancho y Don Quijote se internan por un bosque, mientras Sancho le dice que la Santa Hermandad podría apresarlos pero don Quijote dice que no había leído nada sobre aquello. Luego Don Quijote le menciona a Sancho sobre un bálsamo de Fierabrás, el cual podría curarlo de todos las heridas.

Cuando don Quijote vio rota su celada, prometió que no comería pan a manteles ni yacería con su mujer hasta vengarse pero Sancho le dice que si el vizcaíno cumple lo prometido se anularía su venganza y por ello, debía planear quitarle la celada y el yelmo de Mambrino a otro caballero.

Luego, cuando ambos comen cebolla, queso y mendrugos, Don Quijote le dice a su escudero que los caballeros no suelen comer en un mes y solo de vez en cuando algunos banquetes.

Al buscar algún poblado, los sorprende la noche, sin embargo, se encuentran con unos cabreros y pasan la noche en chozas.

Capítulo XI: De lo que sucedió a don Quijote con unos cabreros

Don Quijote, Sancho y los cabreros comienzan a comer una cabra, sentados a la redonda y al ver servir vino a su escudero, don Quijote lo invita a sentarse ante la mala gana de Sancho por no tener modales para comer.

De pronto, don Quijote comenzó a recordar y a dar un discurso sobre la Edad de Oro, donde todo era paz, no había fraude ni malicia mezclado con la verdad. Sin embargo, los tiempos cambiaron y por ello, surgen las órdenes de caballeros andantes para defender a las doncellas, viudas y huérfanos, y dicha orden dice pertenecer don Quijote.

QUIJOTE-Cabreros

Para dar contento a don Quijote, uno de los cabreros canta una canción para su enamorada. Luego, uno de los cabreros le cura con romero y sal la oreja a don Quijote.

       

                      El discurso de la Edad de Oro de don Quijote

La temática del “Paraíso perdido” en la  literatura latina es utilizado por don Quijote para criticar los males de  su época actual, tales como: falta de justicia, sentencias arbitrarias, predominio del engaño, malicia y la codicia de las personas.

Cervantes realiza una comparativa con La Metamorfosis de Ovidio, sin embargo, con los lenguajes de su época. Ambos autores contraponen lo perdido con el paso del tiempo y el presente que les ha tocado vivir. Existe una exposición sobre los valores, virtudes y diversos hechos por los que el hombre no goza en su presente con respecto a lo que se tuvo en “La Edad de Oro”, “El paraíso terrenal” o “El tiempo pasado”.

Entonces Cervantes abordará el tema de: “todo tiempo pasado fue mejor” y el mito de la Edad de Oro. Este tópico literario era comúnmente utilizado, ya que permitía demostrar a los escritores clásicos sus dotes retóricas pero también criticar la costumbre y los vicios de su sociedad contemporánea.

La Edad del Oro se contrapone a la Edad del Hierro;  En la primera, el hombre vivía en una época donde no conocía dificultades y donde todo era bello y bueno. En la segunda, conoce necesidades, problemas y enfrenta a la vida. Similar al aspecto resumido en la concepción bíblica del “Paraíso terrenal”, donde todo era perfección, y la idea de expulsión de Adán y Eva del paraíso les significa enfrentar una existencia problematizada y feroz.

eva

La cena rústica y sencilla, sobre todo, las bellotas (el sustento diario de los hombres de la Edad de Oro), traen a la memoria a don Quijote, la simpleza con la que vivían los hombres en la Edad de Oro.

Al comparar la dicha antigua de la Edad de Oro y las desgracias de la edad actual (Edad de Hierro),  el hidalgo critica a su sociedad. El discurso de la Edad de Oro es utilizado por don Quijote para justificar, mediante la oratoria, la razón de ser de la caballería andante y  así ir  tras la felicidad que el hombre ha perdido

Este mundo utópico e ideal no acepta ser confrontado con el mundo real y actual. Por ello, el hombre prefiere creer, como don Quijote, desde un mundo ideal y pasado en donde todo estaba bien, a diferencia de lo de hoy, en donde el individuo humano sufre y se desgasta.

Web Grafía

https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero45/sigdorad.html

https://miguelmontoyo.wordpress.com/2011/02/14/discurso-sobre-la-edad-de-oro-de-d-quijote-metamorfosis-de-ovidio-metamorfosis-i-89-ss/

http://lecturasdelquijote.blogspot.cl/2011/03/capitulo-xi-don-quijote-con-unos.html